Varias decenas de personas participaron este jueves en la visita informativa, organizada por el Ajuntament de Marratxí, sobre los trabajos de exhumación de la fosa de la Guerra Civil. Los asistentes pudieron así conocer de primera mano en qué han consistido los tareas que ayer mismo se dieron por concluidas.
Entre estas personas se encontraban tres descendientes de uno de los represaliados que podrían haber sido enterrados en Marratxí y cuyo cuerpo corresponder a unos de los cinco hallados. Estos descendientes son Francisco Marquet y Cati Marquet y Nadal Serra Marquet, nieto y biznietos del vecino de Pollença Miquel Marquet Perelló, que junto a los también pollencins Germà Ballester Janer, Joan Cerdà Ensenyat y Joan Genestar Torrandell podrían ser cuatro de los cinco cuerpos que se han hallado tras excavación.
Cabe recordar que el equipo científico que ha realizado la exhumación espera haber encontrado, según indicios documentados, los restos de Ballester (estos en el interior de una tumba) y Marquet, además de los de otros tres hombres no identificados en el trabajo de investigación previo llevado a cabo por la profesora Magdalena Jaume y el arquitecto Josep Quetglas. No obstante, las identidades de dos de los tres podrían corresponder a Cerdà y Genestar.
Acompañado por el alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, y los Miquel Àngel Sureda y Tomeu Cifre Bennàssar, Nadal Serra Marquet compartió con Ultima Hora sus esperanzas de que entre los restos encontradas estén los de su bisabuelo. «Hay muchos indicios y coincidencias, y espero que sea él, pero hay que esperar a las pruebas de ADN. No quiero hacerme ilusiones», reconoce.
Mientras que de Miquel Marquet existen nietos y biznietos –como Francisco, Nadal y Cati– del resto de los posibles enterrados en la fosa de Marratxí no se ha logrado dar aún con descendiente alguno. Nadal Serra asegura que, al margen de «la rabia y la impotencia» que ocasiona una muerte como la de su bisabuelo entre sus descendientes, lo que más pesa es la desaparición de sus restos. Su hallazgo servirá al menos para que puedan «volver al pueblo del que se lo llevaron a la fuerza», lamenta.