Los trabajos se inician este lunes en el cementerio de Marratxí con el objetivo de encontrar los restos mortales de cinco personas asesinadas por los sublevados y abandonados en cunetas del término, que posteriormente se cree que fueron enterrados en varios puntos del camposanto marratxiner.
Al acto de inicio de la exhumación de las fosas franquistas han acudido, entre otras autoridades, la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el alcalde de Marratxí, Joan Francesc Canyelles, quienes han dirigido unas palabras a los medios congregados en el lugar, destacando el día histórico para el municipio en términos de reparación y memoria de las víctimas.
La presidenta del Govern ha dicho este es un día «que vale una legislatura» y en el que se demuestra que «se sigue trabajando para hacer justicia» en la Comunidad.
Ante los medios de comunicación, Armengol ha recordado que en España se vivió «una época negra en la que se asesinaron y represaliaron» a muchas personas «solo por el hecho de defender sus ideas y la democracia».
De esta manera, ha pedido «perdón» porque las administraciones llegan «tardísimo a tantas familias que ya no podrán llorar a sus familiares, ahí donde toca» y, por ello, ha dicho que seguirán con esta «línea de trabajo» después de haber estado ya en «Porreres, Montuïri, Alaró y Formentera».
De las cinco personas que se buscan en el cementerio tan solo se conoce la identidad de una de ellas. Se trata de Germà Ballester Janer, procurador de la Audiencia de Palma, quien apareció el día 17 de agosto de 1936 muerto en la cuneta de la carretera Palma-Inca.
Esta fosa se documentó gracias al trabajo de Investigación de la profesora Magdalena Jaume y el arquitecto Josep Quetglas.