Los alumnos del CEIP Binissalem y del CEIP Robines dispondrán ‘in extremis' del servicio de comedor en sus centros desde este martes, primer día de clase. Aunque aún no está operativa la cocina, tendrán provisionalmente un servicio de catering.
Así lo confirmaron las asociaciones de padres y madres de alumnos tras presentarse el lunes por la noche en el pleno ordinario para forzar la contratación. El Ajuntament de Binissalem se había negado unas horas antes a validar la documentación presentada por la adjudicataria para firmar el pertinente contrato.
La empresa tenía apalabrada con sus trabajadores las contrataciones para la tarde del lunes y, sin margen para cerrar los contratos o hacerse con suministros, se llegó incluso a plantear renunciar el servicio. Los padres decidieron intervenir para forzar una solución.
En otro orden de cosas, en el pleno se aprobó por unanimidad (a instancias del PSOE) encargar una auditoría laboral externa que determine si el Ajuntament ha contratado irregularmente personal que trabaja para el Ajuntament.