La playa de Cala Barques (Pollença) perdió este lunes la mitad de su arena, hamacas y sombrillas por los efectos del temporal que dejó de madrugada importantes lluvias en la zona. En la playa desemboca un torrente que arrastró rocas y material vegetal y la fuerza del agua se llevó buena parte del mobiliario de playa.
La Asociación de Vecinos del Port de Pollença (concesionaria de la playa) trabajó durante toda la mañana para despejar en la medida de lo posible la zona. No fue el único efecto que el temporal tuvo en Pollença.
El incremento de caudal en los torrentes causó problemas de tránsito en diferentes caminos y el desprendimiento de dos grandes rocas en Cala Carbó, sin causar víctimas.