Aunque hace más de una década que Sóller renunció a tener una estación de transferencia de residuos urbanos para evitar malos olores y molestias, finalmente este verano ha tenido que recurrir a una instalación de este tipo, aunque sea de forma temporal.
En el solar municipal del polígono de Son Angelats, donde se encuentra la central del servicio de recogida, se han instalado a este efecto dos contenedores en los que se verterá la basura recogida por camiones pequeños. Según el concejal de Servicios, Andreu Castanyer, de esta manera se reducirán los viajes a Son Reus ya que los vehículos que se utilizarán serán de baja capacidad. El cambio ha venido motivado por la retirada de los dos camiones de recogida grandes, debido a su mal estado.
Ya ahora los malos olores y la suciedad afectan a las demás empresas del polígono y muchos temen que con esta improvisada «estación transferidora» todavía empeore más la situación actual.