Aunque el edificio del Claustre de Sant Domingo, cuyas obras de rehabilitación se empezaron en la década de los 90, presenta un buen estado de conservación en su interior, la mejora de las fachadas exteriores no se incluyó en las restauraciones anteriores y, actualmente, presentan un deficiente estado de conservación.
Ante esta situación, el Ajuntament d'Inca ha proyectado mejorar las paredes exteriores del edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), además de arreglar el tejado que se encuentra sobre el archivo histórico.
Por ello, desde el Consistorio se ha redactado el proyecto de la intervención que se ha presentado a la convocatoria de ayudas que ha abierto el gobierno central dentro del programa 1,5 % Cultural, que impulsa el Ministerio de Fomento.
En el proyecto se recoge que las fachadas exteriores del edificio protegido deben ser restauradas para eliminar los elementos posteriores (aplacado de piedra, azulejos, etc.), reponer la piedra de la fachada allí donde sea preciso con piedras de la misma tipología, material, textura y color y demoler el aplacado de piedra de la torre, entre otras actuaciones.
Además, también se quiere realizar una actuación para recoger el agua de las cubiertas del edificio para canalizarlas hasta la vía pública o un pozo y arreglar las filtraciones existentes en algunas cubiertas.