El sacerdote y fundador de Projecte Home, Tomeu Català, ha reivindicado este miércoles valores como la capacidad crítica, la responsabilidad y la honradez después de ser proclamado hijo adoptivo de Alcúdia, ciudad donde ejerció como vicario durante cuatro años. Esos valores, que Català difundió a mediados de los 60 desde su puesto en la parroquia, «permanecen, son actuales», señaló.
El acto de proclamación tuvo lugar en la escalinata del Ajuntament, al acabar la misa de Sant Jaume. En su parlamento anterior a la entrega de la placa y el diploma, el alcalde Antoni Mir describió el paso de Català por Alcúdia como «una revolución en el buen sentido de la palabra». Destacó su «interés en ayudar» y su «vocación de servicio», recordó algunos de sus logros, como el primer homenaje a la gente mayor o la creación del equipo de fútbol ‘La Victòria', «el empuje» que dio tanto a la juventud como a la sociedad en general.
Mir dijo que Alcúdia entonces se debatía entre dos modelos, uno más moderno que Català representaba y otro arcaico representado por otro cura. El alcalde dio a entender que ganó el «arcaico». Al acabar el acto de proclamación, decenas de vecinos y también jóvenes se acercaron a Català, algunos con lágrimas en los ojos, y le felicitaron.