El Consell de Mallorca ha destinado 121.499 euros a la restauración de la tafona de la finca de Raixa, ha informado la institución.
Los trabajos de restauración han concluido después de dos meses, después de que la tafona haya permanecido cerrada durante años por seguridad debido al estado de la cubierta.
Los visitante podrán verla a partir de ahora, como han hecho hoy el vicepresidente segundo y conseller de Participación Ciudadana y Presidencia del Consell, Jesús Jurado, y el director insular de Relaciones Institucionales y Presidencia, Marco A. Herrera.
Jurado ha declarado que se trataba de una «actuación muy necesaria que ha permitido reabrir este espacio a las visitas y recuperar parte de nuestro patrimonio».
Las tareas de mejora comenzaron con la retirada de las tejas para evaluar su estado y volver a utilizar las mismas. También se retiró la uralita presente en buena parte de la cubierta.
La recuperación de la cubierta y en el futuro del espacio y los elementos interiores supone un hito importante para el departamento de Participación Ciudadana y Presidencia del Consell de Mallorca ya que se trata de elementos característicos de las fincas de montaña que muestra un «modelo identificador» de una economía rural basada en el aprovechamiento de los recursos naturales.
Con todo, el patrimonio etnológico asociado al cultivo del olivo supone uno de los elementos definidores del paisaje cultural de la Serra de la Tramuntana. «Después de esta intervención, que se ha intentado que sea lo más findedigna a la construcción original y tradicional, la tafona ya está preparada para abrirse al público», ha reseñado Jurado.
La tafona es uno de los elementos más característicos de la finca pública Raixa. Es un espacio cercano a las casas donde se elaboraba aceite, elemento básico de la economía rural mallorquina hasta hace unas pocas décadas.
Se accede a la misma a través de una rampa que era útil para los animales que trabajaban en el proceso de prensado de la aceituna. Es un espacio de planta rectangular, de una sola vertiente y de gran altura, como exigen las instalaciones de interior.
Se conservan la viga de almazara, la prensa, la caldera, la almazara y el depósito de piedra originales.