La excavación de la fosa de la Guerra Civil del cementerio de Alaró se ha iniciado este lunes con la intención de rescatar los restos del exalcalde republicano de Mancor de la Vall, Pau Crespí Villalonga, y los de su hijo, Onofre Crespí Riera, asesinados supuestamente por un escuadrón falangista el 20 de octubre de 1936 en la costa de Tofla, en la carretera que discurre entre Alaró y Lloseta.
Esta fosa esta documentada gracias a varias fuentes históricas y en ella se cree que únicamente están enterradas estas dos personas.
Al inicio de los trabajos han asistido numerosas autoridades, empezando por los alcaldes de Alaró y Mancor, Guillem Balboa y Guillem Villalonga, respectivamente, la presidenta del Govern Francina Armengol, la consellera de Cultura Fanny Tur y distintos regidores de ambas corporaciones locales, así como vecinos de la localidad.
Esta es la primera actuación del nuevo calendario de exhumaciones, y al concluirse los trabajos se iniciará la apertura de la fosa de Santa Maria del Camí.