El último pleno del Ajuntament de Llucmajor vivió momentos tensos cuando tomó la palabra Caty Vidal, vecina de la localidad y afiliada a la plataforma Llibertat Llucmajor, muy crítica con la actuación del equipo de gobierno municipal liderado por el socialista Gori Estarellas.
La vecina tomó la palabra en la parte del pleno destinada a realizar preguntas a los regidores para interesarse, entre otros temas, por los recortes en las partidas de limpieza o en las asignaciones de las becas comedor, pero como puede verse en el documento adjunto el primer edil corta su intervención, y la mujer acaba siendo expulsada del pleno, según manifiestan desde la citada plataforma vecinal.
El alcalde Estarellas se muestra inflexible cuando la vecina afirma que él mismo se permite el lujo de «injuriar, calumniar en prensa y en público a los que no están de acuerdo con usted». Es entonces cuando Estarellas afirma que se reclamó al secretario «que repasara los contenidos» que se proponen ante el pleno, donde existe «un protocolo». «Aquí el que corta es el alcalde», afirma, e insiste: «respete al alcalde».
Todo ello ha motivado críticas de este sector por el supuesto «autoritarismo» de Estarellas.
Asimismo, el presidente del partido Alexandro Gaffar ha denunciado que en redes sociales se está promoviendo una campaña de difamación y calumnias en su contra, que se sirve de la imagen corporativa de la formación para acompañarla de simbología nazi, una campaña que según afirma «toca el barro y no lo vamos a permitir», aunque de momento no han presentado ninguna denuncia al respecto.