Las obras de reforma y mejora de la depuradora de Sa Coma, en el municipio de Sant Llorenç des Cardassar, han finalizado después de cuatro años de trabajo y de una inversión de 4,5 millones de euros.
La directora general de Recursos Hídricos del Govern, Joana Maria Garau; el director de la Agencia Balear del Agua (Abaqua), Antoni Garcías, y el alcalde de Sant Llorenç, Mateu Puigròs, han visitado este martes el EDAR de Sa Coma, la instalación que depura las aguas residuales de la localidad, ha informado el consistorio en un comunicado.
El proyecto, realizado por la UTE Facsa-Coemsa, se ha desarrollado en tres fases a lo largo de dos años.
Se han construido tres nuevos reactores biológicos, con un volumen útil total de 16.000 m³ mediante cuatro sopletes de 55kw de potencia; nuevas instalaciones de bombeo y se han mejorado todos los circuitos eléctricos, entre ellos el nuevo centro de transformación que ofrece una alimentación a la planta de 630 kVA.
Este «Proyecto de actuaciones urgentes de sustitución de elementos, instalaciones y equipos deteriorados del EDAR sa Coma» ha sido financiado, vía canon de saneamiento, por el Govern, que ha destinado 4.540.187 euros.
La obra ha hecho posible que el EDAR pase de poder servir a una población de 55.000 habitantes hasta 80.500; cifra que soporta en verano el término municipal. En total, actualmente, la depuradora puede llegar a tratar 11.500 m³ de agua por día.
En paralelo a estas obras a la depuradora, el Ayuntamiento también ha destinado más de 700.000 euros a optimizar las dos estaciones de bombeo de Sa Coma, las dos de Cala Millor y la de s'Illot, y ya se ha aprobado el proyecto para la mejora la de estación de Cala Nau, unas obras que empezarán en septiembre.
Este proyecto responde a una demanda histórica del consistorio llorencí al Govern, después de que la planta quedara obsoleta y sin capacidad para cubrir la demanda de una población en crecimiento.
El Ayuntamiento de Sant Llorenç espera poder seguir mejorando este tipo de infraestructuras y presentará proyectos para conseguir un emisario marítimo terrestre, otro submarino, y la ultrafiltración o un EBAR en Son Carrió; entre otros proyectos.
«Este tipo de infraestructuras, que todo el mundo da por seguro que funcionan bien, requieren que para que esto pase haya un buen proceso de renovación y mantenimiento, al que se debe destinar una buena inversión», ha remarcado el alcalde.