La tradición se cumplió un año más. Un total de 18 niños y niñas pasaron entre las ramas del 'vimer' buscando las propiedades curativas de la savia de este árbol protegido.
La finca de s'Hort des Correu en Manacor acoge este ritual que lleva a cabo la familia Sureda, generación tras generación.
Se trata de un ritual, conocido en toda la isla y que se realiza en la madrugada de Sant Joan. Se cortan por la mitad las yemas nuevas de los vimers. Una rama para cada niño. Cuando sale el sol, el niño se pasa por las ramas y se frota el ombligo con la savia del árbol.