Los propietarios de las viviendas vacacionales en Muro se han cansado de esperar una respuesta del Ajuntament de la localidad y han decidido acudir a los juzgados para denunciar la subida de hasta un 800 % de la tasa de basura que se les empezó a aplicar el año pasado.
La Federación de Estancias Turísticas Vacacionales de Mallorca, órgano que preside Jordi Cerdó, ha decidido interponer un recurso contencioso-administrativo contra el Consistorio después de que hayan expirado los tres meses que pidió el equipo de gobierno para acercar posturas. «Este plazo ha terminado y nadie se ha puesto en contacto con nosotros para intentar buscar una solución ni ha contestado a nuestros requerimientos», según Cerdó, que añade que «la decisión cuenta con el respaldo del 99,9 % de las personas que formamos la Federación».
Las quejas de los propietarios de las viviendas turísticas de Muro llegaron cuando tuvieron que pagar los recibos de basura el año pasado. Como ejemplo, una vivienda turística vacacional de seis plazas que se encuentra en la zona rústica de Son Morei, en Muro, pagó en 2016 un total de 97 euros por el recibo de basura. En 2017 pagó 402 euros. Si se trata de una vivienda de 12 plazas la cantidad aumentó hasta los 804 euros, lo que supuso una subida del 828 %. Ya en el mes de noviembre, Cerdó denunció esta situación y adelantó que el abogado de la federación opina que el incremento es ilegal porque se trata de una tasa y el Ajuntament no puede cobrar más de lo que cuesta el servicio.
El alcalde de Muro, Martí Fornés, dijo ayer que aún no había recibido ninguna notificación de los juzgados y desmintió por completo que el Ajuntament solicitara un plazo de tres meses para acercar posturas. «La tasa se modificó el año pasado y no hemos cambiado de idea», dijo Fornés, que añadió que «la única modificación que se aplicó con la revisión de la tasa fue que las viviendas turísticas pagaran por plazas turísticas y no como residenciales». De ahí que una vivienda de 12 plazas padezca un incremento de más del 800 % de la tasa.
Sobre el incremento en la recaudación, el alcalde (que está vinculado profesionalmente al sector hotelero) ya explicó en noviembre que el Ajuntament no recaudaba más de la tasa de basura porque el Ajuntament aprobó unas bonificaciones a los generadores singulares (hoteles) que reciclen las fracciones de papel, vidrio, cartón y orgánica.
Actualmente, en Muro existen unas 1.000 plazas turísticas repartidas entre las viviendas vacacionales que se encuentran en suelo rústico y en urbano. La media del incremento para estas viviendas en suelo rústico es del 548 %, mientras que las urbanas suben una media del 360 %.
Para explicar la situación actual del problema entre los propietarios de las viviendas vacacionales de Muro y el Ajuntament, la Federación de Estancias Turísticas Vacacionales de Mallorca convocó ayer por la noche una reunión con los asociados para ofrecer todos los detalles de la medida judicial, que cuenta con el apoyo de los dueños de estas viviendas. De hecho, desde hace siete meses, este sector ha mostrado su malestar con el incremento de la tasa de basuras y ha avisado en varias ocasiones que acudiría a los juzgados.