Mallorca se adelanta a la entrada en vigor de los planes de conservación europeos y acuerda una nueva rebaja en las capturas diarias de la tórtola salvaje cuya supervivencia está fuertemente amenazada por la pérdida de calidad de su hábitat.
Los cazadores de la Isla podrán capturar este verano un máximo de tres tórtolas al día y no las cuatro que contemplaba inicialmente la orden de vedas aprobada por el Consell de Mallorca el pasado mes de mayo. La institución insular aprobará ahora una modificación del texto para adaptarla a la nueva realidad. La veda se abrirá en la fecha habitual, a partir del 15 de agosto.
La asamblea de la Societat de Caçadors de Mallorca se reunió de urgencia el sábado para analizar el plan de acción para la conservación de la tórtola europea, que (aunque aún no tiene vigencia) propone un reajuste de las capturas dentro de Europa. Este plan, que aún está pendiente de aprobación por la Comisión Europea, se dio a conocer después de aprobarse en mayo la orden de vedas del Consell.
En la reunión del sábado, presidida por el conseller de Desenvolupament Local, Joan Font, la asamblea se posicionó de forma unánime a favor de rebajar ya las capturas, pasando de cuatro a tres tórtolas por día, lo que, unido a la bajada de seis a cuatro capturas acordada hace ahora un año, supone una reducción del 50 por ciento de las capturas de la especie en los últimos dos años.
El director insular de Cooperació Local i Caça, Joan Manera, confirmó el acuerdo y destacó «el gran alcance del plan de conservación y el papel estratégico de las entidades cinegéticas que tienen la implantación territorial necesaria para hacerlo efectivo». «Hay que destacar el papel de la caza sostenible y responsable», añadió.
El plan europeo, pendiente de aprobación por parte de la Comisión Europea, supondrá un reajuste de las capturas dentro de Europa. A la espera de que se calculen las nuevas cuotas (siguiendo criterios de sostenibilidad) se prevé que pueda aprobarse una moratoria internacional de efectos globales. De momento el plan aún no es normativo ni está aprobado, pero los cazadores de Mallorca son partidarios de reducir ya las capturas siguiendo su recomendación hasta alcanzar el recorte del 50 por ciento respecto al punto de partida inicial.