Miles de personas disfrutaron el sábado –también lo pondrán hacer este domingo– del Mercat Medieval, una cita ya imprescindible de cada mes de mayo donde se congregan vecinos, visitantes y también muchos turistas.
Capdepera se viste de gala y de corte medieval para la ocasión pero su imponente castillo es la joya de la corona. Desde el pasado viernes por la tarde, el pueblo se ha convertido en uno más de la Edad Media con la presencia de más de 130 expositores entre los que destacan los artesanos y los antiguos oficios.
En el recinto amurallado se concentraron gran parte de las actuaciones como las de Ixera, un pasacalles aragonés que se metió al público en el bolsillo en todas sus actuaciones. Mientras, los talleres entretenían a los más pequeños también con juegos infantiles medievales y la muestra de artesanos del hierro, del metal, grabadores o el arte del palmito.
En la plaza del Sitjar y en la de la Menjua se repetían los espectáculos de danza tribal a cargo de la compañía Dahlia Tribal Troupe con amplio seguimiento de los presentes.
Gastronomía
Además de una clara oferta de productos artesanos de todo tipo desde ropa a joyería pasando por productos medicinales, sobre todo la plaza del Sitjar y la de la Menjua aglutinaron los mejores puestos de venta de comida que contaron con una avalancha de hambrientos y sedientos visitantes.
Platos de diferentes países, desde árabes a sudamericanos y hasta los productos locales, llenaron de gastronomía las calles y plazas del itinerario por el casco antiguo de Capdepera y su recinto amurallado con la degustación de las Herbes de Can Planetes que tuvieron, nuevamente, un gran éxito entre el público.