La organización de la Fira y el Firó ya calienta motores y este martes se comenzaron a repartir las pulseras identificativas para el público que quiera asistir a la apoteósica batalla final que se celebra en la plaza Constitució el 14 de mayo y que por motivos de seguridad lleva unos años limitando el aforo e identificando a todas y cada una de las personas que asisten a este simulacro.
Según explicó este martes la concejala de Fiestas, Laura Celià, en esta edición habrá de nuevo un total de 7.500 pulseras, 4.000 para participantes y 3.500 para el público. Las del público se empezaron a repartir este martes por la mañana en las dependencias municipales formándose ya algunas colas. Los colectivos del Firó contarán con 3.000 pulseras y otras 1.000 serán para participantes no asociados, cuya inscripción previa es también obligatoria y costará 10 euros. Las del público son gratuitas.
Según Celià, este año la seguridad privada se incrementará pasando de 21 vigilantes a 35, además de la presencia de Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. Durante las aproximadamente dos horas que dura el simulacro final «todos los bares de la plaza deberán estar obligatoriamente cerrados», también por seguridad. El «desalojo de la plaza y las terrazas se hará por la tarde mientras la fiesta se desarrolla en el Port y resto de escenarios.
Este martes la concejala se reunió con los propietarios de bares y cafeterías de la zona afectada para informarles de las condiciones de seguridad «en bien de la fiesta y de todos».