Casi el 20% de las placas que regulan el acceso a las personas con alguna minusvalía o con necesidades especiales están instaladas de manera irregular. Así lo ha detectado el Ajuntament de sa Pobla tras la aprobación en el pleno del pasado mes de marzo de la nueva ordenanza municipal de circulación.
Con el objetivo de poner fin a esta situación, el regidor de Policía, Joan Reynés, explica que se revisarán todas las personas. En un primer estudio se ha detectado que «de los 135 accesos para minusválidos que existen actualmente, unos 25 son irregulares porque ha cambiado la situación por la que se concedieron». Ante este dato, el Ajuntament «procederá a su retirada en breve», según Reynés.
Además, y con la idea de regularizar todos los accesos de las personas con necesidades, el Ajuntament de sa Pobla también iniciará los trámites para proceder al cambio de las plazas identificativas actuales por otras enumeradas para facilitar así el control de estas placas por parte de los agentes.
La nueva ordenanza también prevé la implantación de zona azul y Acire (área de circulación restringida) en el centro del pueblo para dar más importancia a la zona adoquinada.