La aparición de señales de rutas de trekking incrustadas en las cortezas de pinos de los bosque de Sant Elm indigna a los propios senderistas a los que las marcas orientan.
En distintos puntos de la Serra de Tramuntana han proliferado en los últimos años fites que, sustituyendo a los tradicionales montoncitos de piedras, han sido pintadas en rocas, peñascos y árboles. Estas prácticas son ya de por sí muy discutidas entre muchos excursionistas o directamente denunciadas por responsables políticos, como ha ocurrido recientemente en Bunyola debido a toda un serie de pintadas aparecidas en sa Comuna.
Denuncias
Sin embargo, el caso de Sant Elm va más allá, puesto que los autores de la ‘señalítica' senderista han cortado la corteza de los pinos y pintado las incisiones (de medio centímetro, aproximadamente) con los colores que marcan las rutas.
Alertados por el daño que estas acciones pueden ocasionar a los pinos, senderistas consultados por este periódico valoran presentar sendas denuncias ante la Conselleria de Medi Ambient y ante la Guardia Civil.