La veintena de propietarios de pisos y garajes del edificio del antiguo cine Fantasio reclaman daños por valor de alrededor de 2,5 millones de euros. Así lo han hecho constar en las alegaciones presentadas ante el Juzgado Contencioso número 1 de Palma que tramita la ejecución de la sentencia que obliga a la demolición de una estrecha pero larga franja del edificio. El bloque está compuesto por una quincena de viviendas y 8 aparcamientos. Recientemente, la juez solicitó a los afectados que estimaran en que cantidad se les debía indemnizar a raíz de la demolición prevista. El total de la valoración de los daños, que incluye tanto la pérdida patrimonial que previsiblemente sufrirán como los daños morales, asciende a casi 2,5 millones de euros, explicó el alcalde Guillem Balboa.
Balboa añadió que los servicios urbanísticos y jurídicos del Ajuntament han evaluado las alegaciones de los afectados y que «en general están de acuerdo», es decir, que las aceptan. La empresa promotora y constructora del edificio ha sido también llamada por la juez a evaluar las alegaciones.
¿Quién pagará?
Lo que aun no está claro es quién deberá hacer frente a las indemnizaciones solicitadas por los afectados, indicó Balboa. El alcalde señaló en este sentido que la juez todavía debe decidir si debe ser el promotor que hizo los pisos o el Consistorio, que otorgó la licencia. Este procedimiento judicial arrancó a raíz de una demanda que presentó un constructor local, Antonio Parrilla. Parrilla denunció concretamente que la finca de pisos invadía en parte la calle de Pere Rosselló i Oliver. La Justicia le dio la razón y ordenó la demolición de esta franja.