Segundo día espléndido en las romerías a las ermitas de los pueblos. Este martes fue el turno del oratorio de Crestatx (sa Pobla), la ermita de la Victòria (Alcúdia), la ermita de Sant Miquel (Campanet), la ermita del Sant Crist en Llubí; así como también en el Puig de Bonany (Petra), en el Puig de Sant Miquel (Montuïri) o en el oratorio de Castellitx (Algaida).
Así, miles de vecinos aprovecharon la celebración de estas romerías para degustar las últimas panades y robiols con familiares y amigos, tras ascender a las ermitas y disfrutar de una jornada lúdica.
De entre los pancaritats del Nord del martes de Pascua destaca sin duda la multitudinaria romería de Crestatx. La espiritualidad, las canciones del campo y la rica gastronomía hacen de esta cita una fiesta única. Hasta allí acostumbra a desplazarse la plana mayor de la clase política. Acompañando al alcalde Biel Ferragut y a los regidores de los distintos grupos políticos, ayer se paseaban por Crestatx la presidenta del Govern, Francina Armengol; la consellera de Economia y regidora poblera, Catalina Cladera; el también pobler director insular de Fomento de la Economía Local, Lluís Socías, y otros rostros conocidos de la política balear como Bel Oliver, Pep Melià o Vicenç Thomàs. La fiesta comenzó bien temprano. A las 9.00 horas las campanas de la iglesia parroquial anunciaban la partida de la patrona de sa Pobla, Santa Margalida, portada a hombros por los Barretiners. Los xeremiers Els Xerebiols, els Xirois y Germans Aloy acompañaron durante toda la jornada. Tras la misa solemne en el oratorio de Crestatx, comenzó el tradicional Certamen de Cançons de Treball del Camp de Mallorca, que cumplía 56 años. El Festival Infantil de la Cançó Poblera, a cargo de los alumnos de la escuela Festa de sa Ximbomba, es también todo un clásico. Juegos populares, carreras y paellas por todo lo alto completaron la oferta de ocio familiar en el pancaritat, que concluyó ya entrada la tarde con una lluvia de avellanas y el lanzamiento de cohetes antes de iniciar el regreso hacia sa Pobla.
Los campaneters, recibieron este año en el tradicional pancaritat a la ermita de Sant Miquel al obispo Sebastià Taltavull, que ofició la misa. El pino es el protagonista que diferencia la fiesta de Campanet de otras de la comarca. Los vecinos lo cortaron ya el lunes por la tarde en la finca de Gabellí Petit y lo instalaron, con los últimos resquicios de luz, en pie en la plaza de la ermita. La tradición marca que el martes de Pascua los quintos trepen hasta su punta.
En Alcúdia, los vecinos celebran fiesta grande en la ermita de la Victòria, a donde acuden desde primera hora de la mañana, hay que decir que mayoritariamente en coche. Allí disfrutan de una paella multitudinaria. No es el único pancaritat que se celebra. Los alcudiencs acuden también a la cueva de Sant Martí.
En la ermita del Sant Crist los llubiners hicieron lo propio venerando al Cristo y disfrutando de la gastronomía y los juegos populares.
Como es tradición, los vecinos de Petra y Vilafranca ?con alguna presencia de Sant Joan o Ariany? celebraron conjuntamente la berena en el Puig de Bonany. Tras la ascensión a la ermita y posterior oficio, petrers y vilafranquers degustaron las panades y disfrutaron del ball de bot en la explanada y de los juegos tradicionales.
En el Puig de Sant Miquel de Montuïri, los montuïrers celebraron con devoción del Dia del Puig, en el que Joan Mesquida Pocoví se convirtió en el batle des Puig tras cederle Joan Verger la vara de alcalde. Ya en la ermita tuvo lugar la tradicional actuación de la banda de música, el ball de bot y el joc de teia entre diferentes generaciones.
Algaida también cumplió con la tradición y los vecinos se congregaron en el oratorio de Castellitx. Los más pequeños disfrutaron de los juegos tradicionales y se entregaron los Premis Castellitx.