El Ajuntament de sa Pobla tarda más de nueve meses en conceder las licencias de obras. Esta situación ha provocado malestar entre los vecinos que están pendientes de los permisos para iniciar las construcciones o reformas y, en algunos casos, ha provocado que los trabajos empiecen sin aún tener la licencia.
El PP critica el mal funcionamiento de Urbanisme y señala que «la falta de agilidad provoca que los ingresos hayan disminuido considerablemente en comparación con el año pasado», según la portavoz Margalida Serra que apuntó «que las multas por infracciones urbanísticas han pasado de 75.000 euros el año pasado a 35.000 euros en los presupuestos de este año y los ingresos por licencias urbanísticas han descendido de los 85.000 euros a los 33.000 euros».
El edil de Urbanisme, Guillem Crespí señaló que «el ingreso por licencias de obra es el mismo que el del año pasado y son 160.000 euros». A pesar de reconocer que el área no ha sido ágil en algunos momentos, añadió que el arquitecto y los técnicos trabajarán un día más a la semana. Por otra parte, Crespí también habló de la comisión de Urbanismo que ayudará a solucionar problemas «pero no se ha convocado desde hace un año porque el PP no ha nombrado a sus representantes».