El Ajuntament de Alcúdia acordó el jueves por la noche por unanimidad iniciar el expediente para proclamar, si procede, a Tomeu Català hijo adoptivo del municipio como reconocimiento por su trabajo contra la problemática juvenil y la drogodependencia.
«Para mí es una alegría enorme que se acuerden de mí después de tantos años. Hace 46 o 47 años Alcúdia fue el primer lugar en el que estuve como sacerdote, fue una experiencia extraordinaria por el trabajo que hicimos y también por las dificultades», dice.
El sacerdote y fundador de Projecte Home, que ya es hijo adoptivo de Puigpunyent, asegura que su experiencia en Alcúdia le hizo más fuerte y le ayudó a avanzar.
Durante su etapa en Alcúdia crearon el equipo de fútbol Los Juveniles de la Victòria e impulsaron un colegio oficial de Bachillerato para que los estudiantes con menos recursos pudieran estudiar en el pueblo sin tener que costear desplazamientos a Inca. «Disfrutamos mucho, lo pasamos bien y ayudábamos a los jóvenes a crecer, no solo físicamente, sino a nivel interno», dice.