La exconsellera insular de Turismo Bel Oliver ha achacado este viernes al exconseller de Turismo del Govern del PP Carlos Delgado la decisión de comprar el hotel Rocamar y ha afirmado: «Yo entiendo que ha quedado claro que podía no comprarse este edificio, se compró y se pagó un sobrecoste».
Oliver ha prestado este viernes declaración como testigo ante el juez de Instrucción número 1 de Palma, Juan Manuel Sobrino, en el marco de la investigación sobre si hubo sobreprecio en la compra del antiguo hotel Rocamar del Port de Sòller por unos 970.000 euros en julio de 2012 y posibles delitos de prevaricación, tráfico de influencias, fraude a la administración y malversación.
La exconsellera insular ha asegurado que cuando ella ocupaba el cargo se empezó a estudiar el proyecto para la posible adquisición del hotel y ha detallado, en declaraciones a los medios al salir del juzgado, que cuando ella dejó el cargo se habían realizado dos tasaciones del inmueble, pero faltaba una tercera y el procedimiento «era muy incipiente».
Según Oliver, quien decidió llevar adelante la compra y quien firmó la escritura fue el conseller Delgado, quien en su declaración como investigado el pasado 14 de febrero atribuyó a la entonces presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, y a la que era consellera de Turismo, Bel Oliver, la decisión de comprar el Rocamar.
Oliver ha dicho que cuando, ya en la oposición, vieron que la tercera tasación valoraba el hotel en 284.501 euros, pero se pagaron unos 975.000, pidieron explicaciones al Govern mediante preguntas en el Parlament, una interpelación y una moción pero no recibieron respuesta.