A pesar de las bajas temperaturas cientos de sencellers se pusieron este martes el vestido tradicional de payés mallorquín para expresar su devoción y salir a celebrar la festividad de Sor Francinaina Cirer dels Dolors, también llamada ?familiarmente? «sa Tia Xiroia» o «la Venerable».
La procesión salió pasadas las once de la mañana de las Escoles Velles, capitaneada por los xeremiers de origen senceller Aloy (?Llargo?). Siguiendo la tradición, la primera parada tuvo lugar en el convento de la Caritat, donde se conserva el sepulcro de la Beata. La marcha avanzó rápidamente hacia la plaza, donde inmediatamente se hizo la ofrenda floral, a los pies del monumento que el pueblo levantó a sor Francinaina en la década de los 50.
Este año se contó con la presencia de cuatro caparrots vestidos también de payés, que al entrar en el templo se instalaron junto al gigante ?obra del artista esporlerí Kake Portas y bautizado el pasado fin de semana? dedicado a Sor Francinaina.
A diferencia de años anteriores, en que se hacía en la plaza de la Vila, el saludo a los visitantes se hizo en el interior de la iglesia a causa del mal tiempo. El saludo corrió este año a cargo de Àngela Alorda, que habló en representación de los quintos. La joven no dudó en reconocer «el fuerte sentimiento» de los sencellers sienten por la Beata y evocó los recuerdos que conserva del 27 de febrero. Acabó el parlamento con un «Visca la Beata!» que fue correspondido con otro «Visca» por parte del auditorio congregado en la iglesia.