El patronato de la Fundació Teatre Principal de Inca aprobó este jueves llevar a los juzgados a la empresa adjudicataria de la reforma del edificio, Vías y Construcciones SA, si no se retoma de manera inmediata el ritmo que exige el cumplimiento de los plazos que se contemplan en el contrato.
Esta es la respuesta de los responsables políticos ante el anuncio de la adjudicataria de querer paralizar las obras tras los imprevistos surgidos desde el pasado mes de septiembre (cuando se retomaron las actuaciones) y el descubrimiento de un pozo del siglo XVIII. Aunque los trabajos de reforma no están parados, la empresa sí los ha ralentizado.
Desde la Fundació se tomó esta decisión después de que la dirección facultativa (los arquitectos que redactaron el proyecto) indicaran en su informe que «no existe ningún impedimento técnico para que las obras puedan continuar, al menos en lo que se refiere al edificio antiguo». Además, los arquitectos indican todo un listado de actuaciones que se pueden ejecutar mientras redactan el modificado del proyecto.
Concretamente, los cambios que se deben ejecutar tras el hallazgo del pozo se centran en la salida de emergencia del lateral derecho y la redistribución de los baños situados en la misma zona. En este punto, los arquitectos admiten en su informe que «el descubrimiento del pozo y el modificado del proyecto paralizan temporalmente la realización de obras de una zona del teatro, pero no de todo el proyecto». La nueva sala adyacente también queda, de momento, parada.