El Pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves de forma definitiva el Plan Especial de Ordenación y Protección para la Ruta Artà-Lluc (GR 222), una «herramienta fundamental» para poder trabajar con garantías en el objetivo de abrir toda esta ruta.
Además, da cobertura, siguiendo la legislación vigente, a los tramos que ya se encuentran abiertos. Concretamente, este plan implica ordenar el espacio afectado por la ruta de acuerdo con las directrices establecidas por el Plan Territorial de Mallorca y otros instrumentos de planificación.
Según han informado, establece las medidas de protección y conservación del patrimonio viario que la conforman, su entorno natural y rural y los elementos de interés histórico, artístico y etnológico que forman parte del recorrido. La consellera de Medio Ambiente, Sandra Espeja, ha destacado durante el plenario que este «documento es necesario e imprescindible, teniendo en cuenta que desde hace años hay tramos abiertos de la ruta Artà-Lluc, que necesitan la cobertura de este plan para su correcto funcionamiento».
Asimismo, Espeja ha destacado que este plan implica «dar respuesta a una demanda histórica» de la ciudadanía recogida en 2004 en el Plan Territorial de Mallorca.
La consellera insular se ha comprometido a modificar el Plan incluyendo «las modificaciones sustanciales» que se han acordado con los ayuntamientos y actores implicados y que «no se han podido incluir ahora para no alargar el proceso de aprobación».
Cabe destacar que la Ruta Artà-Lluc pasa por los municipios de Artà, Son Servera, Capdepera, Santa Margalida, Petra, Ariany, Maria de la Salut, Muro, Llubí, Inca, Selva y Escorca. Está constituida por un trazado principal de 98.920 metros y de un conjunto de ramales o variantes con una longitud aproximada de 35.283 metros, con un total de 134.203 kilómetros.