La Asociación de Alquiler Turístico de Baleares (Aptur) ha cuestionado las restricciones al alquiler vacacional a los núcleos de interior de Pollença, según la zonificación planteada por el Consell de Mallorca.
Esa limitación ha despertado la preocupación entre los vecinos de Pollença, una de las localidades donde esta modalidad de alojamiento tiene más tradición, según un comunicado de Aptur a raíz de la celebración de una charla informativa convocada por la asociación de vecinos del municipio.
El representante jurídico de la asociación de referencia del alquiler vacacional, Josep Arrom, ha señalado que la zonificación prevista establece que el núcleo de Pollença y las urbanizaciones de El Vilà i La Font serán consideradas como áreas turísticamente saturadas, lo que supone que en estas zonas sólo se podrán alquilar primeras viviendas, es decir, allí donde el propietario está empadronado, y durante 60 días al año.
En las zonas de suelo rústico protegido (cabo de Formentor, Santuïri, etc) no se podrá llevar a cabo alquiler vacacional, y en las de suelo rústico común, los propietarios de unifamiliares que quieran una nueva licencia deberán cumplir con los requisitos previstos por la nueva ley.
En los núcleos litorales, como las zonas urbanas del Port de Pollença, Cala San Vicente y Playa de Formentor, se podrá hacer alquiler turístico durante todo el año, tanto en viviendas unifamiliares como plurifamiliares.
Los representantes de Aptur-Baleares han insistido en que la «casi prohibición» que representa que en determinados núcleos sólo pueda hacerse alquiler vacacional en la vivienda habitual y en 60 días predeterminados, «perjudicará a la economía de los vecinos».
Aptur ha instado al ayuntamiento de Pollença a pedir al Consell de Mallorca el levantamiento de las restricciones que afectan a los núcleos de interior del municipio.
El alcalde de Pollença, presente en el acto junto con el equipo de gobierno municipal, aseguró que Pollença no está saturado y ha anunciado que presentará alegaciones en este sentido a la zonificación prevista por el Consell de Mallorca.
Aptur-Baleares reclama que la zonificación no determine zonas de restricción casi total y que la cantidad de plazas de alquiler vacacional en cada municipio se decida en función de los indicadores concretos de cada núcleo.