La nueva normativa urbanística municipal que el Ajuntament de Santa Margalida ha comenzado a tramitar contempla la recalificación de 300.000 metros cuadrados de suelo para zona verde pública, cerca de 65.000 para uso turístico y otros 39.000 de zona de equipamiento comercial. Asimismo, el Consistorio contempla incorporar cerca de 80.000 metros cuadrados de suelo público para equipamientos municipales.
A grandes cifras, estas son las principales novedades en lo que afecta al núcleo de Can Picafort de las nuevas Normas Subsidiarias de Santa Margalida, que ya han sido aprobadas inicialmente y que estarán en exposición pública (en período de alegaciones) hasta finales de febrero.
Las 30 hectáreas de zona verde se distribuyen dos parcelas: una de 240.000 metros cuadrados situada entre la urbanización de Son Bauló, el torrente del mismo nombre y la carretera de Artà (es parte de la finca donde el promotor Vicenç Grande quería construir un hotel con velódromo) y otra de 55.000 situada entre el Pinar de sa Residència y la carretera (el antiguo sector 8).
Los 65.000 metros reservados para nuevos hoteles se ubican en la zona del núcleo más alejada del mar, más allá de la avenida de Santa Eulàlia, con capacidad para 800 nuevas plazas. El área reservada a nuevos equipamientos comerciales (39.000 metros) es un pinar grafiado en la actual normativa como rústico situado junto a la carretera, frente al Pinar de sa Residència.
Por último, los casi 80.000 metros cuadrados para nuevos equipamientos (para un posible instituto de secundaria, un auditorio...) se habilitan en dos parcelas: una de 16.000 situada junto a la zona deportiva y otra de 60.000 que es parte de la finca donde Grande quería hacer el hotel con velódromo. No se habilita nuevo suelo residencial en Can Picafort.
Acto municipal y debate
El alcalde, Joan Monjo, el regidor de Urbanisme, Martí À. Torres, y el arquitecto que ha redactado el nuevo planeamiento urbanístico, Antoni Ramis, comparecerán el próximo 16 de febrero en el auditorio de Santa Margalida (20 horas) para explicar los cambios introducidos en la normativa y responder a las dudas y preguntas de los asistentes.
Se espera que el gobierno viler defienda en este encuentro la revisión de las Normas Subsidiarias que sus dirigentes han promovido. Salvo las críticas de la coalición de izquierdas Suma a la habilitación de 39.000 metros de zona lucrativa para nuevos equipamientos comerciales, el previsible debate público que generará el nuevo planeamiento –que regulará el urbanismo en el municipio en los siguientes lustros– apenas ha empezado.
Poco después de que se aprobara inicialmente el documento, Suma advirtió que consideraba «excesiva» la reserva de 4 hectáreas para equipamiento comercial. En este sentido, la coalición recordó que las dos grandes superficies existentes –el Erosky y el Mercadona– ocupan solo 8.000 metros, es decir, una quinta parte de las 4 hectáreas.