El Ajuntament de Sóller quiere poner en marcha antes del comienzo de la temporada turística un plan para crear varias «zonas verdes» de aparcamiento en el Port, zonas en las que solamente podrán estacionar los vehículos autorizados, que serán los de los residentes en las calles afectadas. Será la primera regulación de este tipo en el núcleo costero, especialmente afectado por la falta de aparcamiento durante el verano y también durante algunos fines de semana.
Desde la supresión del peaje del túnel de Sóller el pasado 29 de diciembre, aunque no ha habido ningún «alud» de coches, la Policía Local sí que ha detectado una mayor afluencia al Port de Sóller, y se teme que durante los fines de semana se acreciente el problema del aparcamiento a partir de la primavera y, sobre todo en verano. En la época vacacional los vecinos de las zonas más próximas a las que están reguladas por la ORA –por ejemplo los de la urbanización Morell-Oleza– tienen muchos problemas apara estacionar debido a la saturación de coches de los visitantes o turistas que quieren evitar el pago.
Según el alcalde y responsable de Gobernación, Jaume Servera, «inicialmente sólo se pondrán en marcha dos «zonas verdes de estacionamiento», en concreto en la calle Bélgica frente a hotel Jumeirah y a una parte de la calle Alaró». Se trata de dos puntos en los que los residentes permanentes tienen dificultades para estacionar sus vehículos ya que no están regulados por ORA y son aprovechados por los conductores que no viven en la barriada. Las autorizaciones para estas zonas se comenzarán a tramitar en febrero.
La inminente urbanización del muelle de marinería también dificultará el aparcamiento en el barrio pescador, que además recibe mucha presión de los remolques de embarcaciones. Servera no descarta tomar otras medidas similares en el núcleo costero.