Como cada año, Artà ha vivido con intensidad la fiesta de Sant Antoni desde bien temprano. A primera hora de este martes, han hecho su aparición los dimonis para realizar la acapte por el pueblo.
Lo han hecho desde la Casa del Trull, el punto de partida de la fiesta, y después han continuado por todo el pueblo.
Centenares de jóvenes y vecinos se han unido a la fiesta, la más sonada del año, con sus camisas blancas y pañuelos rojos listos para la ocasión.
Con esta vestimenta no han dejado de jalear a los dimonis que danzan por las calles de la localidad, con el acompañamiento de la Banda de música y un agradable sol en el cielo. Así, la bulla se mantendrá hasta bien entrada la madrugada.