Continúa la inseguridad en la comarca del Pla. Si estas últimas semanas los robos se han cebado con Vilafranca y Porreres, este viernes fue la parroquia de Sant Bartomeu de Montuïri la que sufrió el ataque de unos desconocidos.
Durante la noche del jueves al viernes se asaltó la sacristía de la iglesia y se robó la recaudación de los diferentes cepillos repartidos por el templo.
El rector Antoni Riutort presentó la correspondiente denuncia ante la Policía Judicial de la Guardia Civil, que asumió junto a la Policía Local la investigación de los hechos. Riutort, enojado y nervioso por la entrada violenta de los desconocidos, solo tuvo palabras de condena por esta acción sacrílega.
Los individuos entraron por la sacristía y forzaron el armario en el que se guardan las reliquias y la custodia que data de mediados del siglo XVIII construida por Nicolau Bonnín. También intentaron abrir la caja fuerte, además de revolver cajones de diferentes compartimentos de la habitación. Aparte de los destrozos materiales sin aparente valor, los ladrones solo se apoderaron de la recaudación, sin que pueda cuantificarse, de varios cepillos repartidos por la iglesia. El alcalde Joan Verger condenó los hechos y lamentó la fechoría perpetrada por los desconocidos que están bajo investigación por parte de la Guardia Civil y de la Policía Local de Montuïri. Verger destacó que «se ha aumentado la vigilancia en la zona tras la ola de robos que está azotando esta parte de la comarca del Pla».
De hecho, en estas últimas semanas los robos se han centrado en Porreres y Vilafranca, donde se ha actuado contra bares y comercios. Tal y como ha podido saber este periódico, los cuerpos de seguridad ya habrían estrechado el cerco e identificado a los autores de estos delitos.