En Artà no se habla de otra cosa. La publicación en Instagram de una foto del nuevo dimoni, Xisco Mosca junior, desnudo en la ducha incendia las redes sociales.
Se suceden los montajes y se disparan las críticas, mientras la familia Sansó (de vacaciones en Sevilla) valora denunciar el caso ante la Guardia Civil a su llegada a Mallorca. Aseguran que alguien le quitó el móvil a Xesquet y compartió la foto privada sin autorización. El propio joven, de veinte años, la eliminó en cuanto supo de la publicación en su perfil de Instagram, pero el mal ya estaba hecho y la imagen corría como la espuma por la red y por Whatssap.
El dimoni es toda una institución en Artà y Mosca junior tomaba precisamente este año el relevo en el cargo de su padre, Xisco Sansó, dimoni durante 25 años. La Obreria de Sant Antoni eligió a Mosca junior porque reúne las características físicas necesarias y sabe bailar, pero también por su compromiso con una fiesta de la que quieren mantener la seriedad.
¿Qué pasará ahora? Todo está por ver. La obrería no ha querido pronunciarse sobre el caso sin antes hablar con la familia. Las muestras de apoyo al chico se suceden al mismo ritmo que también se reproducen algunos comentarios de mal gusto.
La pregunta está en el aire: ¿deben sustituir a Mosca junior? Lo irónico del caso es que un ‘robado' de una figura pública popular acabe en renuncia en una sociedad en la que difícilmente dimite ningún cargo público por ‘robos' que sí deberían ser noticia. Mosca no es verdugo sino víctima de una sociedad cada vez más superficial.