El paseo del tren lleva cinco días a oscuras. Solo en uno de sus tramos las antiguas farolas han podido reactivarse para intentar minimizar los efectos del robo del cableado del nuevo sistema de alumbrado público.
El alcalde de Consell, Andreu Isern, confirmó ayer que el martes los técnicos detectaron un robo de 150 metros de cable, cosa que ha inutilizado el alumbrado público en la zona. El Ajuntament de Consell ha encargado ya el nuevo cable, aunque la restitución del servicio aún se demorará unos días.
Isern explica que se calcula que la sustitución del cableado robado por otro nuevo tendrá un coste de 10.000 euros para las arcas municipales. El Ajuntament dispone de un seguro contra robos, pero solo es aplicable a los edificios municipales. En las calles el seguro cubre daños a terceros, pero no robos, por lo que deberán afrontar el coste íntegro de la reparación.
El alcalde de Consell dice que la policía les ha informado de que «todo apunta a que eran ladrones expertos en este tipo de cosas, porque fueron cortando el cable por tramos entre arqueta y arqueta y, de no hacerlo así, habrían necesitado un vehículo especial». El Ajuntament ha presentado denuncia por robo para intentar impedir la reventa del material.
Isern explica que «por suerte en la mitad del paseo aún estaba el cableado antiguo aéreo y se han podido encender las farolas». Consell estrenó en agosto del 2015 el llamado paseo del tren que conecta el núcleo urbano con la estación en respuesta a una reivindicación histórica de los consellers. Tiene una extensión de 900 metros. Parte de la calle d'en Ferrer por el Camí de Sollerics y el Camí de Sant Jordi hasta la estación. Costó 350.000 euros.