Una inversora asturiana afincada en Madrid es la nueva propietaria del poblado industrial de Gesa que el arquitecto Josep Ferragut diseñó en 1967 para dar alojamiento a los trabajadores de la central eléctrica de Alcanada. Así lo confirmó ayer el Ajuntament d'Alcúdia, que explicó además que la nueva propiedad tiene intención de rehabilitar todo el conjunto, que está protegido en el catálogo municipal, y de ceder después sus calles y su zona verde al propio Ajuntament.
Hasta el momento no ha trascendido el precio por el que se ha cerrado la compra. Sí se sabe que Endesa puso a la venta el conjunto en octubre de 2015 por un importe de 3,1 millones de euros.
Propuesta
La nueva propiedad ha presentado un estudio de detalle al Ajuntament que deja clara su intención de devolver su esencia al poblado, compuesto por 29 viviendas unifamiliares y una iglesia, que será rehabilitada y tendrá un uso sociocultural privado.
Con una superficie de 28.000 metros, el poblado de Gesa está protegido en el catálogo municipal debido a su interés patrimonial, ya que se trata de una las últimas reminiscencias del pasado industrial de Mallorca ligado a los orígenes de la electricidad.
El departamento de Patrimoni del Consell estudia desde hace meses la posibilidad de incrementar el nivel de protección del poblado y de la vieja central eléctrica declarándolos Bien de Interés Cultural, pero aún no lo ha hecho.