El Ajuntament de Inca tiene luz verde para firmar el contrato del servicio de recogida selectiva de basura con la empresa Lumsa y empezar a aplicar el nuevo plan de residuos mediante el que se prevé iniciar la recogida selectiva e incrementar el reciclaje en la ciudad. Se prevé que el nuevo sistema empiece a funcionar en cuatro meses.
Aunque el servicio se adjudicó el pasado julio a Lumsa, una alegación de Cespa (otra empresa que se presentó al concurso) provocó la paralización de la adjudicación. Ahora, un tribunal especial de contratación ha desestimado el recurso interpuesto y ha levantado la suspensión del procedimiento.
El teniente de alcalde y regidor de Hisenda, Àngel Garcia, explicó este viernes que «tenemos un mes de plazo para firmar el contrato y, después, la concesionaria tiene 3 meses para implantar el nuevo servicio de recogida de basuras». Garcia indicó que, entre otras iniciativas, la empresa deberá renovar los contenedores de la ciudad, implantar el sistema de recogida puerta a puerta, que se iniciará en el barrio de Crist Rei, y crear nuevas áreas de aportación en suelo rústico, «que estarán vigiladas por cámara y en las que solo se podrá acceder con una tarjeta para evitar el turismo de residuos que padecemos hoy en día».
El servicio de recogida de basuras se concedió a Lumsa por dos millones de euros anuales por cuatro años, prorrogables cuatro años más. Con el nuevo sistema se quiere reducir el coste de incineración de residuos y dar un paso adelante hacia el reciclaje. Actualmente la ciudad solo recicla el 10%.