En el municipio de Algaida, dos fincas pugnan por erigirse en la possessió que habitó y fue propiedad del beato Ramon Llull: Pola y la Mata Escrita (o Mata Vella). Ahora, esta última se ha puesto en venta. Las discrepancias entre los múltiples herederos les han llevado a desprenderse de esta histórica y emblemática finca ubicada a los pies del Puig de Randa.
Se trata de una finca ubicada en las inmediaciones de la carretera de Montuïri a Randa con una extensión de 530.000 metros cuadrados y unas edificaciones, las casas y construcciones anexas, de más de 1.500 metros cuadrados. La finca esta en manos de distintas agencias inmobiliarias y el precio de su venta se mantiene en secreto. Solo aquellos interesados en adquirirla lo podrán conocer.
La Mata Escrita es una de las fincas más emblemáticas del municipio de Algaida y debe su nombre a la mítica Mata escrita de Ramon Llull. Uno de los primeros en atribuir a Llull la propiedad de la Mata Escrita fue Joan B. Binimelis, quien en 1593 indicó que la tradición hablaba de cómo el beato «dejó la ciudad y el palacio real para vivir en una alquería suya, la Mata Escrita, ubicada al pie del Puig de Randa». Mossèn Antoni Gili, Gaspar Munar, Bartomeu Font Obrador y Antoni Sastre de sa Torreta son otros de los defensores de la Mata Vella como la residencia forana de Llull. La finca fue propiedad de la familia Llull hasta la mitad del siglo XV.
Por otra parte, Joan Miralles y Cosme Aguiló defienden la possessió de Pola, a pocos kilómetros de distancia, como la que habitó Ramon Llull, ya que en varios documentos se señala que la finca colindaba con el municipio de Llucmajor, una situación que no tiene la finca de la Mata Escrita.