Tras diez años de litigios, finalmente la polémica gasolinera ubicada en la Plaça de sa Creu será retirada. La justicia ha avalado al Ajuntament de Campos y ha ratificado el decreto de cierre y el desmantelamiento de esta instalación que permanece cerrada desde 2008. Éste era el último trámite necesario para desmontar de manera definitiva esta instalación que imposibilitaba la puesta en marcha de un ambicioso proyecto de embellecimiento del centro de la localidad.
El alcalde de Campos, Sebastià Sagreras, se mostró muy satisfecho con esta noticia. «Es la culminación de una lucha impulsada desde hace muchos años por el Ajuntament, independientemente del color político. Es una lástima que se haya alargado tanto».
Según explicó, «hace dos meses nos llegó la sentencia y desde entonces Repsol se puso en contacto con nosotros y ha sido muy ágil. El lunes se empezó la desgasificación de los terrenos y la previsión es que mañana se pueda acabar. Se desmontará el surtidor y la caseta y, posteriormente, el Ajuntament dejará el suelo en condiciones».
El surtidor, abierto en el cruce de las carreteras que proceden de Llucmajor y Porreres, se inauguró en 1926. El Ajuntament decretó su cierre en 2008 al descubrir que no tenía licencia de actividades. A partir de esta fecha se inició un largo proceso que ha finalizado ahora.