Los mercaderes de Santa Margalida y Can Picafort pagarán, a partir de ahora, 250 euros en concepto de la nueva tasa de basuras que el Ajuntament ha creado para cubrir el déficit del servicio que ascendía a los 100.000 euros.
El alcalde Joan Monjo explicó que la nueva tasa se aplicaba a los mercaderes con el objetivo de no incrementar el servicio a los vecinos. Este punto fue criticado por el portavoz de Suma, Antoni Reus, que denunció que además de la nueva tasa, el precio de los puestos de los mercados también se subían «por lo que un vendedor que pagaba 240 euros, ahora tendrá que pagar 530 euros».
Pero el momento más polémica del pleno llegó al final. Los ediles de Suma abandonaron la sesión tras tildar a Monjo de «poca vergüenza» por sacar a la luz unas obras ilegales que hizo el padre de Reus en los años 80. «Obras que, tras la muerte de mi padre legalizamos», según el edil.
Además, el alcalde también apuntó a una mala gestión en la compra de un solar anexo al campo de fútbol. «Hace un año hemos comprado un terrenos de 8.000 metros por 30.000 euros y Suma compró unos de 2.000 metros por el mismo precio. O vosotros pagasteis cuatro veces más del valor o nosotros cuatro veces menos», apuntó el alcalde.