El pleno del Ajuntment de Calvià aprobó este jueves suspender durante un año las autorizaciones de permisos de obra hasta que el Consistorio apruebe de forma inicial el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Según el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio García Moles (PSOE), la medida –aprobada con los votos favorables de los socialistas y de sus socios de Esquerra Oberta (EO) y Sí Se Puede (SSP), las abstenciones de la concejal no adscrita Isabel Manresa y Ciudadanos (C's), y los votos contrarios del PP– obedece al hecho de que el futuro PGOU afecta a una serie de zonas en las que, para garantizar el desarrollo del plan y garantizar la seguridad jurídica y el interés público, se hace necesario paralizar las licencias.
Así, se suspenden los proyectos de parcelación, reparcelación, comunicaciones previas para edificaciones, solicitud de obras menores, proyectos de ampliación y proyectos de nueva planta en zonas calificadas como ‘falsos urbanos', suelo rústico, zonas de protección litoral, etc. Quedan exentas las reformas de edificaciones existentes sin cambios de uso. Es decir, las reformas hoteleras proyectadas podrán ejecutarse.
Pese a que EO votó a favor, advirtió de que la suspensión de licencias debería haber ido pareja a la aprobación del avance del PGOU, de momento aplazada. Un extremo en que coincidieron la edil Manresa, C's y el PP.
Los ‘populares' se opusieron a la paralización aduciendo que esta medida puede acarrear efectos negativos en las inversiones y una bajada en los ingresos municipales.