El Juzgado de Instrucción número 1 de Manacor ha archivado la denuncia presentada por la Associació Memòria de Mallorca en febrero de este año «por hechos presuntamente constitutivos de lesa humanidad, detención ilegal y torturas», en referencia a las 55 víctimas aparecidas en las fosas comunes del cementerio de Porreres en noviembre de 2016.
La presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, señaló que, «después de las evidencias flagrantes y la violencia evidente que vimos en la exhumación de los restos de las personas halladas en Porreres, decidimos presentar la denuncia por crímenes de lesa humanidad». Oliver indica que, pese a que la ley de fosas del Govern recoge que debe ser esta institución la que presente dicha denuncia, la asociación decidió hacerlo también por su cuenta y en representación de las víctimas. «De hecho –indica Oliver–, el Govern no ha presentado ninguna denuncia pese a recogerlo la ley».
Según el auto, «los delitos de lesa humanidad y genocidio no prescriben nunca. Sin embargo, la imprescriptibilidad de estos hechos solo opera en nuestro ordenamiento jurídico desde el 1 de octubre de 2004». Y señala que la Ley de Amnistía de 1977 «excluye la posibilidad de incoar un procedimiento penal que tiene por objeto determinar la naturaleza y circunstancias del hecho». Oliver indica que «es el procedimiento habitual ampararse en la Ley de Amnistía, pero no por ello deja de ser una aberración».