La Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca ha abierto un expediente sancionador al Ajuntament de Muro por la compra de 400 entradas para la tradicional corrida de toros de las fiestas de Sant Joan, que se celebró el 19 de junio. Esas 400 entradas tuvieron un coste de 10.000 euros para las arcas municipales.
El motivo alegado para incoar el expediente es «dar apoyo económico a la corrida de toros que tuvo lugar el 19 de junio» en Muro, un hecho que «resulta contrario al artículo 4.2 in fine de la Ley de protección de los animales de 1992» –la vieja–, el cual señala que «en ningún caso, las fiestas en las que los animales puedan ser objeto de maltrato se verán beneficiadas por cualquier tipo de apoyo o subvención de instituciones públicas de Balears». La normativa tipifica como «muy grave» la supuesta infracción.
De acuerdo con lo dispuesto en la normativa, las infracciones muy graves se deben sancionar con una multa de entre 1.501 y 15.000 euros. No obstante, el Govern estima que para este caso la sanción será de unos 6.000 euros.
El alcalde de Muro, Martí Fornés, manifestó que el Consistorio analizó previamente si era legal comprar esas 400 entradas y que se dedujo que sí. «La nueva ley (la conocida como ‘ley de los toros a la balear') señala explícitamente que las instituciones públicas tampoco pueden adquirir entradas, lo cual deja claro que hasta la fecha sí se podían comprar», consideró Fornés. El alcalde, que interpreta este añadido a la nueva ley como «una medida más contra los espectáculos con toros, sean las corridas de Muro o Alcúdia o el correbou de Fornalutx», recordó por otra parte que «la legislación del Estado defiende el favorecimiento por parte de las instituciones públicas de los espectáculos taurinos», tratando de poner de manifiesto la contradicción existente entre la ley española y la autonómica. Por último, el alcalde anunció que se presentarán alegaciones al expediente.