Las fuertes lluvias del pasado mes de enero combinadas por dos meses de fuerte calor han obligado a avanzar en unas semanas el inicio de la vendimia.
Mientras que en Eivissa ya se inició la recolección el pasado 1 de agosto, estos días en diferentes zonas de Mallorca ya se ha comenzado con las variedades blancas ya que presentan óptimos grados de azúcar y acidez.
Así, y a pesar del granizo y de la aparición de enfermedades como la cendrada y el mildew, la campaña se prevé de buena calidad y las primeras analíticas apuntan a un grado alcohólico elevado de los futuros caldos y a una reducción de la producción de algunas de variedades.
En todo caso, las buenas previsiones podrían cambiar si se repitieran nuevas olas de calor como las que actualmente se sufre en la isla de Mallorca. «Esperemos que esta situación no se alargue ya que la piel de las uvas se podría secar y afectaría a la calidad», según el enólogo Andreu Oliver de las bodegas Can Majoral de Algaida. Las próximas semanas serán clave para acreditar la buena calidad de la cosecha de este año.
Interrogantes
En este sentido, el también enólogo de la bodega 4Kilos de Felanitx, Francesc Grimalt, confirmó que «hay muchos interrogantes que planean sobre esta cuestión, cuando hace mucho calor la vid se estanca por lo que habrá que esperar a ver qué pasa».
Grimalt afirmó que «a pesar de las enfermedades que hemos tenido que sortear, esperamos que la cosecha sea buena si no aparecen nuevos contratiempos». Así, la vendimia se avanza o se mantiene en fechas tradicionales también «según la zona de la Isla porque afortunadamente nada es igual».