La fiesta prende Pollença cada 2 de agosto, día de la Patrona, para conmemorar el que se conoce como el ‘Dia de la Desgràcia'.Este miércoles, Pollença hervía por las altas temperaturas, pero el calor no pudo ahogar el grito más esperado de la jornada: «Mare de Déu dels Àngels, assistiu-mos!/ Pollencins, alçau-vos / que els pirates són aquí».
Ramon Perelló interpretó magistralmente el papel de Joan Mas arropado por familiares y amigos. Quiso la casualidad que su padre y tres de sus primos (todos ellos de nombre Biel Perelló) integraran este año l'Ajuntament Vella, añadiendo un punto de emoción extra a la representación que rememora desde hace más de 130 años la expulsión de los corsarios sarracenos en la madrugada del 30 al 31 de mayo de 1550. Su amigo Biel Ferragut, le dio la batalla en el papel de Dragut.
La brega dio comienzo, unos minutos más tarde que de costumbre, a las 19.08 horas de la tarde en la Plaça de l'Almoina y continuó por las estrechas calles de Pollença hasta el campo de fútbol de Can Escarrintxo donde el cristiano Joan Mas se hizo con la victoria tras hacerse con la bandera del bando opuesto.
Siguiendo la tradición, los cristianos se dirigieron al templo parroquial donde interpretaron el Tedeum de Mossèn Miquel Tortell, en honor a la Mare de Déu dels Àngels. La fiesta continuó en la Plaça Major con la interpretación de la Alborada y el Visca Pollença!
Las altas temperaturas obligaron a suspender los fuegos artificiales previstos como fin de fiesta por motivos de seguridad, pero no impidieron que miles de personas, abanico en mano, se desplazaran hasta Pollença para vivir in situ la fiesta grande.