El Consell enviará el lunes a su brigada de Medi Ambient a la finca de Ca na Borrassa, propiedad de la familia del exalcalde Tomeu Cifre (Tots), para proceder a la recuperación forzosa de la carretera vieja de Lluc, cuyo paso está interrumpido en este punto por una rejilla.
El exalcalde recogió este viernes la comunicación oficial que le advierte de la actuación. Firma la notificación la consellera de Territori, Mercedes Garrido en ausencia de la consellera de Funció Pública, Maria del Carmen Palomino. El director insular de Medi Ambient, Josep Manchado, con el que Cifre negociaba las condiciones de la reapertura, está de viaje.
El exalcalde Cifre lleva meses denunciando lo que considera un «trato discriminatorio». «Pido que se me dé el mismo trato que al resto de propietarios y los de Can Pontico (que iban a las listas de Junts) y también ocupan la carretera vieja no han recibido el requerimiento», dice.
Este viernes aseguró que no impedirá la entrada de los operarios pero tampoco la facilitará y que se reserva el derecho a presentar una denuncia contra el president del Consell, Miquel Ensenyat, por presunta prevaricación.
Cifre solicitó a Manchado consensuar la propuesta técnica que permitirá la reapertura con garantías de que no escape el ganado de su propiedad y pidió además como compensación por la reapertura la desafectación pública de un tramo del dominio público situado al otro lado de su propiedad familiar.