El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) recomienda en un estudio encargado por el Ajuntament de Llucmajor renunciar a la construcción de alcantarillado en las urbanizaciones de Cala Pi, Vallgornera y Es Pas «ante el riego de derrumbe si se realizan obras» y apuesta como opción «más viable, sostenible y de menos impacto sobre el medio» por «la construcción de fosas sépticas homologadas en cada vivienda». Todo ello se debe a la presencia de la gran cueva natural de Vallgornera, protegida como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y de enorme interés medioambiental y científico.
«Hidrogeológicamente el área de las urbanizaciones es de vulnerabilidad muy elevada y elevada respecto a la contaminación de las aguas subterráneas y el posible impacto que puede tener en la cueva, ello implica la necesidad de implementar un sistema eficaz para el tratamiento o recogida de aguas pluviales y fecales», indica el informe.
Además, según el Instituto Geológico, la instalación de fosas sépticas individuales de recogida de fecales homologadas «en las edificaciones antiguas y modernas, es una opción viable, más sostenible y que genera menos impacto sobre el medio». Y, finalmente, se recomienda la clausura de las fosas existentes y que vierten en la inmensa cavidad.
Modificación
Jaume Tomàs, regidor de Urbanisme i Medi Ambient del Ajuntament, señala que el próximo paso que dará el Ajuntament será «elevar al pleno municipal una modificación del planeamiento urbanístico pidiendo al Consell de Mallorca la exención de la obligación de construir el alcantarillado». Después deberá ser la Administración insular quien pida los pertinentes informes a la Conselleria de Medi Ambient del Govern. Tomàs añade que «nuestra intención ha sido siempre llevar a cabo el alcantarillado, pero ante el informe del IGME no nos queda más remedio que pedir la exención de construir el alcantarillado».
La solución de las fosas sépticas, según indica Tomàs, «es una solución que garantiza los derechos de los propietarios y a la vez soluciona el problema de las filtraciones en las cavidades».
Cabe recordar que fue en septiembre del año pasado cuando el Govern amplio el plazo dado a los ayuntamientos para dotar o presentar el proyecto de dotación de servicios de las urbanizaciones que aún no los tienen. Los anteriores gobiernos municipales del PP en Llucmajor plantearon que la dotación de alcantarillado podía tener un coste de 13 millones de euros.
Además, hace pocas semanas que la Federació Balear d'Espeleologia presentó ante el Seprona una denuncia de infracción penal contra la Conselleria de Medi Ambient y el Ajuntament por un delito ecológico en la cueva de Vallgornera. La entidad reclamaba a las dos administraciones que las viviendas ubicadas sobre la gran cueva natural dejen de verter las aguas fecales sin depurar en el interior de la cavidad.