Las reacciones fueron inmediatas y han continuado ininterrumpidamente desde el sermón en el que el rector de Palmanyola atacó las conductas de los homosexuales. Desde la asociación LGTBI de Balears Ben Amics no han querido entrar en el debate de las redes sociales, pero sí han denunciado los hechos a la oficina de la que dispone la Conselleria de Presidència por si estos fueran constitutivos de una falta o delito contra los derechos de este colectivo. Por su parte, el Bisbat de Mallorca declinó este martes pronunciarse sobre el asunto.
Esquerra Oberta, partido mayoritario en el Consistorio de Bunyola y del que forma parte el alcalde Andreu Bujosa, señala que el párroco calificó a los homosexuales como «enfermos mentales». Para EO «en nuestro pueblo no hay lugar para actitudes discriminatorias por lo que respecta a la orientación sexual o la identidad de género». Por lo antes expuesto rechazan las palabras del sacerdote y condenan toda clase de actidudes homófobas.
También el PSOE de Bunyola ha reaccionado a las palabras del rector Ricardo Ramos. «En Palmanyola llevamos ya un par de años aguantando que Ricardo Ramos nos adorne los buzones con su revista parroquial llena de odio hacia las mujeres que deciden abortar (por cualquier motivo) o contra los homosexuales. Pero este sábado pasado ya fue la gota que colmó el vaso cuando en la celebración de un bautizo aprovechó su posición y con micrófono en mano soltó por su boca sapos, culebras y toda clase de insultos hacia los homosexuales aprovechando que ese fin de semana se celebraba la fiesta del Orgullo en Madrid», señalan.