El equipo de gobierno del Ajuntament de Calvià, formado por PSOE y Sí Se Puede, tuvo que recurrir este jueves a los votos del PP y Ciudadanos para sacar adelante la propuesta de poner el nombre del rey Felipe VI a una plaza de Palmanova, después de que los ediles de Esquerra Oberta (EO), socios de investidura y aliados clave de los socialistas para sacar adelante cada año los presupuestos municipales, se negaran a apoyar la iniciativa de reconocimiento al Jefe del Estado.
La propuesta firmada por el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) se elevó a pleno después de que la delegación provincial en Balears de la Hermandad Monárquica de España solicitara poner el nombre de «Plaça Felip VI» a la plaza existente –y hasta ahora innominada– situada en las inmediaciones del centro de inserción socio laboral de Amadip–Esment en Palmanova. Una petición que, tal y como marca la ley, llegó acompañada de más de 300 firmas de residentes en Calvià y, en consecuencia contó con la aprobación de la comisión técnica municipal de Nominación y Rotulación de Calles.
El portavoz de EO, Alfonso Rodríguez Sánchez, justificó el voto negativo de su grupo asegurando que Felipe VI «no ha hecho mérito alguno para merecer una plaza. Su único mérito es llevar un apellido», advirtió.
Por su parte, la concejal no adscrita y ex militante de Podemos Isabel Manresa también votó en contra. Y si Rodríguez Sánchez propuso para la plaza el nombre del ex futbolista calvianer Pepe Gálvez, ella abogó por el del presidente de la segunda república Juan Negrín.