Llevan más de cuatro años trabajando en condiciones laborales desfavorables tanto para la salud como para la seguridad y así lo han denunciado en varias ocasiones. Pero nadie les ha dado solución. Se van poniendo parches pero nunca llega la reivindicada reforma. Trabajadores y usuarios del centro sanitario de Cala Rajada piden «clemencia» al Govern. En estos últimos días el termómetro ha superado los 30 grados a la sombra y estas instalaciones están a punto de convertirse en un infierno.
El sistema eléctrico pende de un hilo, los despachos no tienen ventilación con la cantidad de gérmenes que hay en este tipo de centros, y los profesionales tienen que enfrentarse cada día a quejas de los usuarios y a trabajar en estas condiciones deplorables.
«No se cuenta con aire acondicionado, está estropeado hace años y de tan viejo que es ya no se puede reparar. El año pasado nos trajeron ventiladores. En algunos despachos no hay ventanas y no podemos trabajar a gusto. Estamos realizando análisis y con un golpe de calor la gente se marea», comentó uno de los doctores del centro.
El ambulatorio está ubicado en la Casa del Mar de Cala Rajada. Desde hace tiempo el Ajuntament de Capdepera reclama una mejora de las instalaciones sanitarias de la zona costera. Hay que tener en cuenta que en verano aumenta mucho la población.
El centro cuenta con una decena de trabajadores entre médicos, administrativos y enfermeras. Uno de los profesionales explicó ayer a este periódico que el sistema eléctrico es deficitario. «En invierno el Ajuntament dio una salida poniendo cables en cada consulta que conectan a la calle. Éstos, de color verde, están a la vista y si conectamos calefactores o ventiladores se cae la linea eléctrica ya que el sistema no está en condiciones».
La rehabilitación de este edificio es una reivindicación histórica que en un principio tenía que iniciarse a finales del año pasado. «Llevan años prometiendo un centro nuevo pero todavía no hemos visto ninguna solución», comentan.
El año pasado ya se repitió el problema de la falta de ventilación y desde el Ajuntament habilitaron aparatos de ventilación y la Conselleria de Salut envió a sus técnicos.
Este año el problema es el mismo, las temperaturas son elevadas y en pleno mes de junio, «el calor es insoportable. Reclamamos una solución de manera urgente», concluyen los trabajadores.