Diez de los veinte taxistas de Santa Margalida han presentado una querella por prevaricación contra el alcalde, Joan Monjo, y el exalcalde Martí Torres (actual teniente de alcalde) que han sido citados el próximo 27 de junio en el juzgado de Inca para la práctica de diligencias.
El juez trata de determinar si los denunciados han incurrido o no en un delito de «omisión del deber de impedir delitos».
Tanto el alcalde Joan Monjo como el exalcalde Martí Torres afirmaron este lunes no conocer el contenido de la denuncia. Fuentes municipales aseguran que existe una guerra abierta entre el colectivo de taxistas del municipio dividido en dos facciones con un constante cruce de denuncias.
El alcalde Joan Monjo reunió la semana pasada a los miembros del colectivo en relación a una denuncia presentada por una parte contra la otra por el uso de un teléfono móvil no autorizado para la realización de reservas de taxis.
Monjo ha enviado una circular a los hoteles en la que advierte que en estos momentos existe un único número fijo de teléfono autorizado para realizar contrataciones y que se ha abierto un expediente informativo. El Ajuntament plantea la posibilidad de municipalizar la central de reservas.