El rector de Alaró, Bartomeu Barceló, ha solicitado por segunda vez al Ajuntament permiso para instalar una cruz en la iglesia como «signo propio de su identidad ». Su intención –la petición cuenta con el aval del Consejo Parroquial, del arquitecto del Obispado y de la Comissió d'Art d'Alaró– es instalarla en la lima tesa (s'anguila, en catalán), es decir, en el vértice donde se juntan las dos vertientes que forman la cubierta del templo. Estaría en la parte frontal, por encima de la fachada, y sería visible desde la plaza.
De hecho, anteriormente ya hubo una cruz justo en este punto, tal y como acreditan algunas fotos. Barceló desconoce qué sucedió, por qué ya no está. No pretende introducir un nuevo elemento, sino reponerlo.